Hackers atacan la serie global de Apex Legends

Las finales de la ALGS Norteamérica se posponen tras los ataques de hackers a Apex Legends

La ALGS acaba de pasar por un escenario digno de Hollywood, ya que un ciberataque provocó la interrupción de las partidas competitivas de este lunes en el torneo Apex Legends Global Series Pro League. El ataque obligó a los jugadores profesionales a detener abruptamente sus partidas debido a la detección de trampas en sus cuentas. Noyan Ozkose, conocido en el mundo de los videojuegos como Genburten y que representa al equipo Dark Zero, fue el primero en notar el aumento injusto, ya que rápidamente se dio cuenta al ingresar a una partida de que tenía la capacidad de ver a los oponentes a través de las paredes. Del mismo modo, Phillip Dosen, alias ImperialHal, que compite por TSM, fue bendecido con un "aimbot", una herramienta que permite apuntar automáticamente a los enemigos sin intervención manual. A pesar de que ImperialHal persistió en el juego hasta que intervinieron los organizadores del torneo, los sistemas de detección automática del juego lo banearon, junto con su compañero de equipo Evan Verhulst.

El impactante evento dejó a jugadores y espectadores conmocionados, como lo demuestran las frenéticas grabaciones de audio compartidas en Twitter. Las especulaciones dentro de la comunidad de deportes electrónicos apuntan a un exploit que utiliza una vulnerabilidad de ejecución remota de código (RCE) sin parchear dentro del juego Apex Legends. Después de que el perpetrador enviara un par de mensajes a AntiCheatPD, una plataforma que monitorea las trampas de los videojuegos, afirmando que utilizó un exploit de RCE, esta teoría ganó aún más fuerza. Sin embargo, el componente preciso del juego al que apunta el exploit sigue siendo un misterio. Algunas teorías giran en torno a si la vulnerabilidad se encuentra dentro del propio cliente del juego Apex Legends o dentro de su mecanismo anti-trampas integrado (Easy Anti-Cheat). Otra teoría afirma que la vulnerabilidad puede estar en el motor Source, una versión muy modificada del cual se utiliza para impulsar el juego.

A pesar del interés de la comunidad por conocer los detalles técnicos, la comunicación por parte de Respawn Entertainment, el desarrollador de Apex Legends, y de Electronic Arts, su editor, ha sido escasa. Las declaraciones de los organizadores del torneo se han centrado principalmente en las repercusiones inmediatas, incluida la decisión de posponer las finales de NA del torneo ALGS Pro League para preservar la integridad de la competición. Las solicitudes de información adicional al equipo de comunicación de EA sobre el supuesto exploit RCE o las actualizaciones previstas no han recibido respuesta.

Las interrupciones causadas por interferencias externas en las competiciones de deportes electrónicos siguen siendo una rareza, pero no carecen de precedentes. En 2015, las partidas profesionales de títulos destacados como DOTA 2 y League of Legends se abandonaron de manera similar debido a ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) que impidieron que los jugadores compitieran. Tradicionalmente, estos ataques se dirigen a los servidores de los juegos, pero también se han documentado casos en los que han afectado a jugadores individuales o streamers. La diferencia aquí es que estos jugadores de Apex Legends recibieron un impulso en lugar de lo contrario.

Las implicaciones de los ciberataques en los deportes electrónicos van más allá de la comodidad de los jugadores. Dada la transmisión generalizada de los principales eventos de deportes electrónicos y la oportunidad de apostar en los partidos a través de canales legítimos, estas interrupciones pueden tener consecuencias inmediatas y tangibles. Los incentivos financieros, junto con el posible daño a la reputación de los jugadores y del juego afectado, sirven como fuertes motivadores para los actores maliciosos.

Los jugadores que buscan una ventaja injusta han cometido trampas en los deportes electrónicos. Las consecuencias de tales acciones varían y algunas personas se enfrentan a prohibiciones de distinta duración. La comunidad de deportes electrónicos utiliza ejemplos notables como la prohibición de por vida del ex campeón mundial de StarCraft Lee Seung-hyun por amañar partidos como ejemplos de advertencia.

Abordar las cuestiones relacionadas con las trampas en los deportes electrónicos sigue siendo una prioridad para los actores del sector. La identificación por parte de Trend Micro de las trampas como una de las principales preocupaciones de los profesionales del juego subraya la lucha continua contra las prácticas ilícitas. Sin embargo, la industria de los deportes electrónicos ha demostrado resiliencia en su respuesta, y las empresas de juegos y los organizadores de torneos desarrollan y perfeccionan continuamente las medidas de seguridad para mantener una competencia justa. El software de Apex Legends, Easy Anti-Cheat, ha asegurado a los usuarios que su sistema no tiene evidencia de explotar una vulnerabilidad de RCE.

El ciberataque al torneo Apex Legends es un duro recordatorio de los desafíos que plantean las interferencias externas en las competiciones de deportes electrónicos. Si bien el incidente muestra las vulnerabilidades de los juegos, también sirve como advertencia para todos los que están en el mundo de los videojuegos.

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